sábado, 3 de marzo de 2012

9. Perdóname, amor!







Joder! Joder! Joder! Me giro y salgo del despacho de Tohrment dejando una estela de aire gélido a mi paso. A la mierda con Doc Jane y la cura! Necesito pensar y no puedo ir a casa para encontrarme con la fuente de mis problemas...
Salgo a la terraza del salón y encamino mis pasos de manera lenta y regular hacia el bosque. Podría desmaterializarme, pero necesito caminar y respirar... Una vez la espesura de los árboles me ampara empiezo a correr entre las ramas y raíces, sorteando las piedras y rocas del camino. Desde que corríamos John y yo por aquí cada noche la maleza se ha adueñado del lugar, crece salvaje y sin orden, como yo... Pero reconozco que en otros tiempos, nada más salir del despacho de Tohrment me hubiera dirigido a las calles por mi cuenta. Pero ahora no. Sé que puedo hacerlo, sé que puedo luchar en mis condiciones físicas, pero también debo pensar en Nalla. Ya ha sufrido más de lo que debiera con la pérdida de su mahmen... oh Bella...!! Mis pasos a la carrera llegan a la abertura de la tumba. Retiro la losa que la cubre de la vista de curiosos y me adentro con sigilo. La luz de las velas que prenden continuamente hacen del ambiente algo cálido en vez de siniestro. Ésta es la tumba donde reposan los restos de mis hermanos desde que alcanzo a recordar. Y es la tumba donde reposa mi shellan hasta que pueda reunirme con ella en el fade. Sé que aquí no está su espíritu, sé que ella es libre en otro plano, en nuestro cielo, el fade. Ella fue un ser puro y a ningún otro lugar podría ir su alma... Pero ahora necesito silencio, soledad y consuelo... y no había acudido aquí desde la ceremonia de paso al fade cuando trajimos sus cenizas. Cojo la urna con su nombre en la antigua lengua. Paso el dedo por el grabado de la inscripción que Vishous talló letra a letra... Me siento en el suelo, a los pies de las escaleras frente al altar. Las yemas de mis dedos no dejan de acariciar el frío metal de la urna una y otra vez...
- Bella... mi Bella... mi nalla, cuánto te echo de menos...
Mis lágrimas caen sin cesar empapando mi rostro y mi camiseta. Hace tiempo que no me permitía llorar por ella, y estos últimos días la he necesitado como nunca desde que se fue. Sé que ella no recriminaría mi actitud, lo sé. Y ella sabe que jamás le fui infiel ni en pensamiento ni en actos... Sé lo que significa la reacción de mi cuerpo cuando aparece Selena. La única vez que mi cuerpo y mi mente se permitió sentir algo por alguien fue Bella, ninguna otra hembra despertó mis deseos ni mi corazón... Es que soy un hijo de puta por tener esas necesidades cuándo debieran quedar enterradas hasta el fin de mis días en este mundo...? Dios sabe que yo no he elegido sentir lo que siento ni puedo impedirlo... Me he alejado de ella, pero no puedo rehuirla eternamente... Vive en mi casa y me ha ofrecido voluntariamente algo que yo necesito si es que quiero seguir luchando en esta maldita guerra hasta acabar con todos los lessers del planeta...
No sé cuánto tiempo transcurre mientras estoy en el suelo de la tumba. Abro la urna y meto mi mano dentro. Mis largos dedos se deslizan por la suave textura de las cenizas, escurriéndose entre ellos... frío... soledad... oh Bella...!! Extiendo mis manos manchadas por el altar …
- Juro que vengaré tu muerte, que no descansaré en esta lucha hasta que mi cuerpo deje de respirar... pero no me juzgues por lo que voy a hacer... nunca lo hiciste... Pérdóname mi amor...

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