jueves, 21 de marzo de 2013

22. Voy a Lastimarla?



 


Falta poco más de una hora para el amanecer. He dejado a Selena en su cuarto más rápido de lo que se merecía , pero no podía seguir con ella o acabaría asustándola más de lo que yo estoy. Su pregunta me ha dejado tenso y crispado como un palo de escoba. “Que si dolería la primera vez...?” Santa madre, yo no sé nada de la fisiología de las hembras, absolutamente nada!!! Y aunque quise matar al amante de Bella por haber estado con ella en la intimidad, lo cierto es que yo nunca tuve que lidiar con esa “primera vez”.
Se, por las cosas que me ha ido contando, que esa zorra de la directrix quería verlas asustadas más que permitirles disfrutar del placer de un macho, pero... y si hay algo de verdad en eso? Santa mierda, no puedo arriesgarme, no con ella... Su cuerpo es pequeño y menudo y yo soy un guerrero que podría partirla en dos, joder!!! Froto mi cabeza rapada varias veces tratando de calmarme y aclarar las ideas. Phury... él sabría la respuesta, él es un macho de mundo y con conocimientos, pero... mierda!!! Es el jodido Primale y sigue teniendo la jodida impresión de que es el padre y protector de Selena. No, no puedo ir con esto a Phury! Sólo hay un persona que pueda ayudarme.

Salgo al porche y me desmaterializo hasta la entrada de la mansión. Un extrañado Fritz corre a abrirme, pero no tengo tiempo para sus preguntas ni apreciaciones sobre lo poco que falta para que salga el sol. Es que se cree que necesito que me recuerden que soy un puto vampiro? Sorteo su presencia y me encamino al pasadizo bajo las escaleras. Sin llamar, abro la puerta del despacho de Tohr. La cara del cabrón de “no me jodas a estas horas” no va a frenarme. Estaba de pie tras su escritorio, seguramente a punto de marcharse en busca de su shellan. Pero yo necesito respuestas y no voy a irme sin ellas. Entro en su despacho y cierro la puerta tras de mí con el pensamiento. Sé que todos en esta jodida casa pueden ser como una puta parabólica si se lo proponen, y esto no le incumbe a nadie. Me siento en el sillón frente a su mesa. Sin una palabra, obligándolo con mi gesto a sentarse a mi altura si es que quiere saber lo que me trae a su despacho a estas horas. No sé qué debe estar viendo en mí, pero seguro que no es la máscara impenetrable que cubre mi cara día a día al salir de patrulla. Si es cierto que los ojos son el reflejo del alma debo parecer el pánico en persona. Cojo un pitillo de una caja de madera sobre su mesa y lo enciendo, dando un par de caladas sin dejar de mirarlo fijamente. Se ha sentado frente a mí y me escruta más que extrañado. Bien, Zsadist, suéltalo ya! Apago el cigarrillo en el cenicero y dejo ir el aire despacio.

- Necesito respuestas.

Sus ojos no me pierden de vista y su expresión ahora es realmente de preocupación. Mierda!!!

- Una hembra... la primera vez que una hembra es montada... siente dolor...?




Joder! Algo me dice que mis planes para primera hora de la mañana acaban de irse a la mierda... supongo que mi shellan podrá dormir un rato más sin tenerme como su manta matutina. Zsadist entra en mi despacho como un puto bulldozer arrasando a su paso cualquier obstáculo que se le presente. Con su simpatía habitual, cierra la puerta con el pensamiento y se deja caer de golpe en el sillón frente a mi mesa... bien! tengo que recordar pedirle a Fritz que lo refuercen después del crujido que acabo de escuchar. Estoy a punto de ordenarle que se largue y regrese esta noche con lo que sea que le trae hasta aquí a estas horas, pero sus gestos nerviosos, encendiendo un cigarro y apagándolo en el acto, revolviéndose como una jodida bailarina y escrutándome como si yo tuviese la fórmula de la puta coca cola, me hacen sentarme en mi silla despacio y quedar a la espera de que suelte lo que tiene que decir... no es normal en él, nunca le he visto nervioso de este modo: Sí cabreado, furioso, indiferente, con ganas de joder al mundo entero, pero no así... Su frase me hace aspirar despacio y profundamente... se avecinan problemas y de los gordos...

- Montada? Una hembra montada por prime... Cristo!

Me está preguntando por Selena? Joder, pero qué coño le ha pasado por la cabeza al hijo de puta?

- Me estás jodiendo, hermano? Porque como broma me parece de mal gusto, y, realmente, no es propio de ti el hacer...

Me freno en mitad de la frase. Zsadist está asustado, Santa Virgen! Asustado? En ochenta años, que yo sepa, sólo se le he visto así una vez, cuando Bella dio a luz y casi muere en el proceso; su pregunta de ahora me proporciona mucha más información de la que me gustaría conocer y de lo que es de mi incumbencia... se supone entonces que nunca ha tomado a una newling y la hembra que ha provocado esta preocupación es, por supuesto, Selena. No es algo que pueda tomarme a broma y él tampoco lo hace, por lo que puedo ver. Una parte de mí celebra el regreso a la vida de mi hermano, y espero que el miedo a dañarla no le frene, porque sé bien la maldita fuerza de voluntad que puede ejercitar si se empecina en algo en concreto... es capaz de renunciar a la felicidad que tiene ante sus narices.

- La primera vez suele ser dolorosa, pero depende de varios factores, no es igual para todas las hembras, Hermano. Su nivel de excitación, el cómo la hayas preparado para recibirte en su cuerpo, el miedo que ella misma tenga, el... - joder, no me puedo creer que esté hablando de estas cosas con Z! - bueno, el tamaño del macho y la fragilidad de la hembra, si ella es muy menuda...

Me hundo en mi sillón, me froto el cuero cabelludo y me cubro la cara con las manos antes de afrontar su mirada de pánico.

- Mira, Zsadist, quizás Phury pueda...

Ah, sí, claro! Es como preguntarle a un padre cómo puede uno preparar a su hija para montarla sin partirla en dos...

- Mierda, Zsadist! Es algo natural, sabes? Y no hay otro modo de pasar esa primera vez...



Joder, así que la directrix tenía jodida razón!!!!!

- Mierda Tohr, pero porqué?? Qué lo diferencia de otras veces? Por qué han de sentir dolor y... como coño puedo remediarlo...? Si yo pudiera hacerle daño... joder!!!

Me froto la cabeza varias veces y me vuelvo a dejar caer sobre el sillón frente a él.

- La directix que enseñó a Selena le contó muchas putas bobadas sobre las necesidades de los machos y absolutamente nada sobre el placer de una hembra. Supongo que esperaba que llegaran acojonadas al lecho o una puta sorpresa, pero... le dijo que la primera vez era MUY dolorosa. Tío... en serio es eso cierto...? Y no vuelvas a repetirme que es algo natural, hermano. Dime sólo QUÉ COÑO PUEDO HACER YO PARA NO DAÑARLA DE NINGUNA MANERA...

Suelto todo el aire y apunto en apenas un suspiro de voz

- Ella es tan menuda...




Jamás ha salido de mi boca comentario alguno sobre las intimidades del lecho matrimonial. Eso es una cuestión exclusiva de la pareja y algo de lo que no se comenta o alardea, pero sé que mi hermano necesita respuestas. La vieja directrix, esa zorra amargada, ha sembrado miedos y dudas en la mente de sus pupilas, y aunque no soy mucho más experto que Zsadist en estas cuestiones de la fisiología de una mujer, sí se una cosa con certeza: Si ella tiene miedo, el dolor será mucho mayor.

El despacho entero huele a ceniza y óxido, el olor del miedo que desprende Z por cada poro de su piel. Le escucho en silencio y, tras unos segundos de meditarlo, comprendo que no siento estar traicionando a Wells ni a lo que tuvimos entre los dos. Esto va de ayudar a mi hermano, no de una noche de borracheras y conversaciones presumiendo de machos.

- Z, hermano, mi única experiencia al respecto fue con Wellsie, y ella era una hembra mucho más grande que Selena... además, te he visto desnudo en las ceremonias de la Tumba... bueno, ya me entiendes, joder! No eres tamaño standard, por así decirlo... va a ser difícil para los dos. Hay una... una especie de membrana con la que nacen todas las hembras y que se rompe cuando son penetradas por primera vez, de ahí el dolor. Las veces siguientes, como bien sabes, no hay ya más que placer si está bien estimulada...

Veo sus ojos oscurecerse aún más, si eso es posible. Mis palabras no han ayudado a tranquilizarlo.

- No hay nada que puedas hacer para evitarle ese dolor, Zsadist, al menos nada que yo haya escuchado nunca, aunque tampoco es un tema que haya surgido a menudo, como comprenderás..

Me froto el cuero cabelludo y apoyo mis manos bajo la barbilla mirándole muy serio. Quiero que sepa que no pienso nada raro, ni creo que sea un ignorante por no saber estas cosas... Joder! Podría haberme pasado lo mismo si Darius no me hubiese explicado... Eso es! Puedo repetirle lo que él me dijo, al fin y al cabo, hay cosas que no han cambiado con el paso de los siglos!

- Verás, tío... a las hembras, especialmente a las de clase alta, las mantienen en la ignorancia con respecto a lo que sucederá en el lecho cuando tomen a un macho como pareja. En el caso de tu elegida es aún peor, pues esa zorra malnacida ha sembrado el miedo a algo que tendría que esperar con ilusión. Creo que lo más importante es que hables con ella y le digas qué puede esperar cuando os apareéis. No lo del dolor, creo que eso ya lo tiene bastante asimilado, sino el placer que puedes darle; esas mismas explicaciones pueden ayudar a excitarla y hacerla más receptiva.

La conversación en sí es embarazosa...espero que sirva de algo mi puñetera lección de consejero sexual. Santa Virgen! esa vieja estúpida tiene suerte de estar muerta, porque no dudo que mi hermano le haría pagar muy caras cada una de sus palabras.

- Estoy seguro de que no la dañarás, Z, aunque es inevitable ese instante. Mierda, hermano... tú haz lo que te dicte el corazón y será algo tan rápido que olvidaréis al momento. No se me ocurre qué más decirte, sinceramente... entiendo tu preocupación, pero no va a pasar nada... las hembras llevan acogiendo a los machos en sus cuerpos desde que el mundo es mundo... y para todas ha habido una primera vez. Ojalá pudiésemos tomar en nuestros cuerpos su dolor, al igual que el del parto, pero es algo que la Virgen ha reservado para ellas...




Joder! Que me hable del dolor del parto no ayuda en nada a calmarme... hubiera dejado que me azotaran mil veces antes de ver padecer a Bella de esa manera...
Sé que no puede contarme nada más ni evitarme esa preocupación que crece en mi pecho, el temor de dañar a Selena de algún modo... Me levanto de la butaca de un salto.

- Gracias, hermano. Siento haberte incomodado. Gracias por tu tiempo y tu paciencia.

Me giro y salgo de su despacho igual que entré. Sin menos dudas en la cabeza pero igual de preocupado o más...



Joder, pues valiente ayuda he sido para mi hermano! Le veo salir quizás más preocupado que cuando entró. Tendría que haberme callado, pero no podía dejarle ir sin una respuesta. Me levanto y subo las escaleras despacio hasta nuestro cuarto... voy a despertar a Serea y hacerle el amor tan lentamente que me va a llevar toda la mañana y parte de la tarde. Hace mucho tiempo que no pensaba en el dolor y el miedo de una hembra ante nuestros apetitos; no hace tanto que mi hembra estaba igual de asustada ante mis avances, a pesar de no ser una newling. Compadezco a mi hermano por lo que ha de superar... dañar a nuestras shellans es una tortura para nosotros mismos; preferiríamos castrarnos a lastimarlas con nuestros impulsos y nuestros arrebatos, y aún así, mi pensamiento está ya puesto en mi sirena que descansa, desnuda y sensual, inocentemente erótica, esperando a que yo la despierte con mis besos.

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